sábado, 10 de mayo de 2014

El Juego

El otro día estuvimos haciendo un poco de limpieza y orden en las estanterías de los libros y estaban mis apuntes de la universidad. Después de pensármelo mucho decidí tirarlo todo, pero no antes echándole un vistazo por si había algo que me pudiese interesar. Y efectivamente de los que he mirado por ahora encontré muy interesante para el blog el apartado del juego y el dibujo de los apuntes de Psicología Evolutiva así que en esta entrada os voy a dar la teoría del juego y en otra la del dibujo. 

EL JUEGO

Todos los mamíferos juegan (los cachorros de animales juegan a cazar). Son conductas heredadas que cuando sean adultos las van a necesitar porque son básicas para la adaptación al medio y por eso las juegan.

El juego en el ser humano:
En todas las culturas y toda la historia el juego estuvo presente. El humano juega como adaptación cultural al medio. Las conductas para adaptarse al medio social-cultural no las trae heredadas, las ha de aprender para la adaptación al contexto ejercitando nuevas conductas que necesita adquirir.
Cuando un niño no juega los adultos se preocupan mucho porque se intuye que el proceso de adaptación de ese niño está en  peligro.
Al juego se le da un carácter peyorativo, no se le da la importancia educativa que tiene. El juego no es sólo obtención de placer, ya que a veces se les desmonta lo que acaban de hacer, pierden el partido,...
Cuando un niño juega a darle de comer a un muñeco este muñeco no come bien. Cuando juegan a ser maestros representan a su maestra cuando grita, les riñe,... Juega a situaciones como estas porque le suponen un conflicto, no entienden por qué la maestra se enfada así o su madre se enfada cuando no se come la verdura, etc. Esto le permite superar conflictos afectivos cognitivos o buscar su respuesta.
Tiene una ventaja de cara al juego ya que tiene gran dificultad de trabajar contenidos descontextualizados y, en cambio, con el juego se inventa una acción que esta descontextualizada por lo que el juego le permite superar ciertos límites evolutivos y ponerse en el lugar del otro (cosa que realmente le cuesta mucho). El juego es un medio que tienen los niños para pensar y entender la realidad, pero lo hace no pensando sino jugando.
El niño que no juega es un niño que o no se adapta o se someterá a la realidad pero no la va a entender, no tendrá actitud crítica. El juego es la vía fundamental en la infancia para entender la realidad.
Para hacer una acción fictícia tiene que reconocer y aceptar las acciones reales para poder representarlas después en la ficción. Esto le hace entender al niño las normas, los valores de esas situaciones para después hacerlas ficticias.
Winnicott plantea que el juego se produce en el espacio transicional. Hay subjetividad (imaginación, por ejemplo cuando el niño hace que la cuchara es un avión) y también hay realidad ya que cuando juega lo hace con situaciones y elementos de la realidad.


Evolución del juego a partir de una clasificación arbitraria:
Un niño empieza a jugar:
- según los psicoanalistas desde que nace porque sin esto no habría opción al proceso de desarrollo de aprendizaje y adaptación.
- según Piaget desde el tercer mes y que cuesta diferenciarlo de la actividad exploratoria ya que explora un objeto una cuantas veces y cuando ya sabe cual es la respuesta de éste, aunque parezca que aún está explorando, ya es el juego.
- según Vigotski aparace a las 2-3 años ya que a esta edad el niño le cambia el valor al objeto para hacer lo que él quiere hacer. Es decir, que el juego aparece cuando aparece la función simbólica. Antes de los dos años es el objeto el que le sugiere lo que ha de hacer por lo que no hay juego.

Los psicoanalistas dicen que gracias al juego se llega a la simbología y Vigotski dice que gracias a la función simbólica llega el juego. Yo estoy de acuerdo con los psicoanalistas y Piaget en que los niños juegan desde que son bebés.

Tipos de juego:
1) Juego manipulativo / exploración. El primer juego que aparece es el asociado a la exploración cognitiva (manipulación) que le va a permitir conocer las características de los objetos y para clasificar la realidad. Cuando un bebé se lo lleva todo a la boca está explorando si la cuchara de metal es dura y fría, las diferentes texturas de los peluches y ropa,...
Este juego se incorpora a una secuencia de juego más larga. En el adulto también está este juego pero como descarga nerviosa (por ejemplo cuando hablas y tienes un boli en la mano).
Este juego se puede potenciar ofreciendo diversidad de objetos para manipular (cesta de los tesoros hasta que camina y juego heurístico a los dos años) que ofrezcan una diversidad de respuestas para enriquecer sus propias experiencias, sobretodo a nivel sensorial.

2) Juego motor. El segundo juego que aparece es el de la psicomotricidad, salvo que  hablásemos antes de los juegos de falda que introduce el adulto. Los juegos de falda evolucionarán a unos juegos pautados tradicionales más complejos.
El juego motor es uno de los primeros juegos colectivos (aunque no socializados) en el que un niño de 2 años empieza a correr en círculos gritando y los demás le siguen hasta que el adulto lo corta. Aquí el niño ya ha logrado cierta destreza motora y la ejercita, prueba, comparte con los otros. Los adultos lo vemos como una situación de descontrol.
Este juego va a evolucionar hacia juegos reglados (por ejemplo las cuerdas, también heredados como los de falda, seguirá el fútbol, la charranca,...).
Los adultos es el juego que más mantenemos. Los que practican un deporte o cuando salimos a bailar es todo psicomotor.

3) Juego simbólico. Aparece a partir de los 18 meses - 2 años. Tiene una transformación interna, es decir, no aparece como tal immediatamente. El niño va a reproducir alguna situación de su experiencia cotidiana pero fuera de contexto. Esto es el juego simbólico incipiente, que irá evolucionando. Más adelante este juego además de ser una situación real en otro contexto pero con un cambio de rol (adoptará un rol que no tiene en la vida real). El primer juego de éstos está relacionado con las cocinitas. Este juego evoluciona a un juego socializado pero tarda en llegar. A partir de los 4 años, más o menos, ya hay juego socializado donde se reparten los roles y lo que hace cada rol.
El juego simbólico permite al niño la satisfacción parcial (porque como es un juego el niño sabe que es una situación ficticia) de los deseos que tiene un niño (no le dejamos cocinar ni conducir pero en el juego lo hace).
El lenguaje le va a ir ganando y el juego simbólico desaparece, ya no necesitará ponerse en el lugar del otro, ni descontextualizar así porque lo puede hacer mentalmente. Esto queda parcialmente en los adultos en la fantasía diurna y en algunas ocasiones, por ejemplo, cuando coges una receta de cocina y la lees pero empiezas a experimentar otra cosa en base a eso.

4) Juego de construcciones. Igual que el simbólico aparece entre los 18 meses- 2 años. Es un juego de una diversidad absoluta, desde trasbases de agua hasta construcción de cabañas a los 9 años. Este juego tiene una importancia que va a tener mucho que ver con el aprendizaje formal que se le va a exigir después. Es un juego de tipo elemental, pero siempre el niño va a construir algo y le va a dar un valor simbólico.
Necesita que el adulto juegue con él, su modelo.
A los 3 años empieza a anticipar lo que va a hacer, lo que supone planificar lo que va a hacer. El producto va a estar por debajo de las espectativas  que tenía el niño apareciendo el error y la frustración.
Si el adulto le guia puede ser pronto un juego socializado, compartido (se suman los elementos de cada uno para que sea socializado: uno monta una casa, otro un puente, otro una granja,... y juntos es un pueblo). Esto sirve para entender la funcionalidad y el por que del trabajo en equipo.

5) Juego reglado. Es muy variado, lo podríamos llamar "juego de mesa" o, solapandolo con el motor fútbol,... lo que supone unas reglas para poderlo llevar a cabo.
Este juego lo lleva hacia la socialización, hacia la norma. Estas normas suelen variar de un niño a otro. Descubren la funcionalidad de la norma, porque se pelean y prefieren jugar.
En el parvulario son un recurso increíble para trabajar contenidos contextualizados, y para trabajar contenidos específicamente de matemáticas, por ejemplo. Te permite trabajar con grupos, mientras la educadora atiende a un grupo con el que está trabajando, los otros pueden estar jugando a juegos de mesa y no pierden el tiempo.
Este tipo de juego es el que quizás más dura a lo largo de toda la vida.

Observación del juego:
El juego nos puede indicar si un niño está bien o no. El juego le sirve al niño para resolver sus conflictos internos. Hay que saber los conflictos  que está expresando.

Happy End: El juego de los niños tiene que acabar bien. En el juego pasan catástrofes. Un niño sano creará una solución feliz, tanto sea real o fantástica, pero tiene que acabar bien. El niño que acaba el juego con una situación trágica te muestra la dificultad de reparación (le cuesta pedir perdón, un besito,...).
Es importante que el juego no sea estereotipado. Frecuentemente encontramos niños que aparentemente juegan a lo mismo y de la misma manera. Esto nos dice que tiene pobreza interior, debido a falta de experiencias o porque no quieren conectar su mundo interior (porque es terrorífico). Se tendría que ver que pasa exactamente.
El elemento básico para poder diagnosticar el juego en el Parvulario es que el niño  no pierda de vista que aquello es una situación fictícia. Entre los 2 y 3 años no tiene del todo ese "yo" que le permite distinguir la realidad de la ficción. En P3 ya tendría que tener ese límite establecido. Nos muestra problemas de estructuración interna. 
Quedarse pegados a un juguete tampoco es buen síntoma.



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