Este verano no es que hayamos ido mucho a la playa con la cantidad de tormentas que hemos tenido. Pero lo poco que hemos ido a mis hijos les ha dado por jugar mucho a cocinar con arena. Axel (5a) hacía magdalenas con las palas y Nil (2a) nos preparaba sopa con el cubo lleno de agua y arena.
Como les gustaba tanto este juego no pude evitar comprar unos moldes de magdalenas en la jugueteria del pueblo, a pesar de que esto coarta un poco la imaginación del juego.
Además como es tradicional de cada verano, papá nos hace su tortuga de arena.
A Axel le gustan mucho y ya empieza a intentar hacer las suyas propias. Cuando ve que a lo mejor no tiene la forma correcta pues las bautiza con otro nombre de algo que parezca (casi siempre acaban siendo volcanes). Pero el que la sigue la consigue.
Axel también disfruta mucho buscando tesoros en la playa y un día le propuse hacer un dibujo con ellos (no encuentro la foto que hice), lo que ahora es conocido como LANDART.
Si queréis ver muestras de arte con elementos naturales podéis pasar por mi carpeta de Landart de Pinterest.