lunes, 14 de septiembre de 2015

Yo soy Flick. Yo soy Flack

¿Os acordáis de aquellos relojes para niños que tenían como manecillas unos personajes? Pues más o menos eso es lo que hemos hecho en casa para decorar nuestro reloj de la cocina.
El año pasado compré un reloj en Ikea para que mis hijos me lo decorasen para ponerlo en mi aula en la escuela y este fue el resultado:


Me lo traje este verano a casa porque no funcionaba bien a ver si lo podíamos arreglar (sin éxito...) pero mientras comprobamos si funcionaba lo teníamos colgando de un tornillo en la cocina de casa.
A los niños les gustaba mirar las horas y empezaban a preguntar por su funcionamiento y controlando las horas de levantarse, comer, levantarse de la siesta (que este verano la hemos perdido definitivamente...), etc. Así que en un viaje a Ikea compré otro reloj para mi clase y uno para casa. El de mi clase he pensado que me ayuden a decorarlo mis alumnos el primer día de clase. Y el de casa lo hemos convertido en uno de esos relojes Flick, flack gigante.


Es superdivertido verlos dar vueltas al reloj y el pequeño alucinó cuando "misteriosamente" su foto  desapareció durante un par de minutos (al ponerse la manecilla de su hermano mayor por delante). Pasa cada hora y ahora como ya lo sabe dice "ahora salgo yo!"

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